La máquina

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No soy piloto para tanta moto, pero ¡¡vaya gusto que me doy conduciendola!!

lunes, 16 de abril de 2012

P´A QUE TE ENTERES



Como mi marido sigue saturado de trabajo aún no ha encontrado un rato para elaborar una sesuda y muy elaborada entrada que satisfaga a los amantes de las dos ruedas, es decir, que sigo yo con este enfoque tan personal de la vida del motero acompañante, genralmente conocido por un apelativo tan denigrante como "paquete".



De entre las definiciones que de paquete da el Diccionario de la Rel Academia me quedo con tres, a saber:

a) En las motocicletas persona que va detrás o al lado del conductor.

b) Envoltorio bien dispuesto y no muy abultado de cosas de una misma o distinta clase.


c) Persona torpe y aburrida.

La primera es muy obvia y no merece ni un comentario, en cambio las otras dos ya son otra cosa. Admitiendo como cierto que la acepción motera de la palabra paquete es posterior a las otras dos, eso quiere decir que, para quienes tienen que llevar a una persona sentada en la parte de atrás, eso supone que nos ven como un bulto, más o menos compacto, según la edad, el peso, el estado de conservación, el efecto más o menos devastador de la gravedad y la celulitis (muy poco compacta, a qué negarlo) y el ejercicio realizado. Como lo habitual es que el paquete sea miembro de la familia o amigo cercano y/o querido, han suavizado un poco la crueldad de la denominación añadiendo "bien dispuesto y no muy abultado".

Bien dispuesto, desde luego, porque hace falta muy buena disposición para pegarse un madrugón fuera de horario laboral para pasar horas sentado en un artilugio (llamarlo asiento sería pecar de optimismo) pensado para disuadir a cualquier acompañante sensanto, y luchar durante todo el camino con el viento, empeñado en arrancarte la cabeza, el frío intenso o el calor achicharrante, según el momento del día, el dolor de brazos, manos, espalda y piernas (elementos todos ellos necesarios para asegurar un buen agarre). Además no hay motero de pro que no aprecie como se merece una buena carretera, ¡OJO!, lo que para él es una buena carretera para el vulgo es una mierdacarretera llena de curvas de horquilla, bajadas, subidas, cambios de rasante y ganas constantes de matar o morir, que llega a un punto que cualquiera de las dos opciones te parece buena.

En cuanto a "no muy abultado" es consustancial a la estructura del vehículo, como ya he dicho está perfectamente estudiada para que sólo quepas si eres capaz de plegar tu cuerpo y encogerlo de tal manera que no ocupes más espacio que una maleta de cabina de avión. Quienes sobrepasen el 1,70 cms de altura gozarán de aire acondicionado extra porque no podrán hacer lo que hago yo, suprimir el cuello a base de agacharme hasta que logro que sea el conductor quien me tape el viento (cuestión de supervivencia).

Tengo que decir que en este punto concreto las mujeres gozamos de ciertas ventajas, incrustarte contra la espalda del motero hasta pasar por una pegatina de su cazadora es un privilegio del que sólo podemos disfrutar nosotras; está muy mal visto cuando lo hacen hombres, por mucha confianza que tengan y por muchas veces que hayan compartido ducha y desodorante en el gimnasio.

Y por pura ley de vida llegamos a la última opción. No cabe duda que después de lo que cualquiera en sus cabales consideraría un tiempo-espacio prudencial el paquete daría por terminado el viaje con sumo placer, así que es el momento de empezar a preguntar cuánto falta, a quejarse del frío o del calor, de la sed, del hambre, de justo lo contrario, de las articulaciones, de la velocidad, de las curvas... de lo que sea, de todo en una palabra. Es entonces cuando te conviertes en una persona torpe y aburrida y rezas en tu interior para escuchar las palabras mágicas que te liberen de una vez para siempre de tan horrible experiencia "No te traigo más".

Pero como los moteros son gente cariñosa, sin gota de rencor y francamente desmemoriada el fin de semana siguiente ya estás embarcada en otra fascinante ruta como acompañante, porque te traen y te llevan donde y cómo quieren sin que tú tengas nada que decir, sólo sabes de donde sales y donde vas. Puedes llegar o no al destino previsto, a tiempo o con un considerable retraso, en buenas condiciones o rota, deformada e irreconocible Igualito que un paquete, oiga usté.

6 comentarios:

  1. Muy bueno, se ve que eres una completa sufridora con humor-

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  2. Yo creo que en el fondo te gusta ir de paquete. Bien mirado debe tener sus pegas y no debe ser fácil ser un buen paquete.
    No entiendo de motos, aunque siempre me han gustado mucho no he tenido más remedio que conformarme con ir en coche, sobre todo porque para poder viajar con mis hijos no me quedaba otra opción. Paz, ¿no has pensado en conducir tu y llevar a tu marido de paquete alguna vez?
    A mi marido le gusta que yo conduzca, mientras él lee el periódico o hace sudokos y crucigramas. Se pasa el viaje sin darnos cuenta y yo cuando conduce él me echo unos sueños estupendos, con lo cual llego a nuestro destino en plena forma. Aún así, no puedo evitar cuando en los viajes nos adelantan los moteros, sentir un poco de envidia.
    En resumen vaya desde aquí mi admiración a todos los paquetes (hombres y mujeres) que hacen kilómetros desde la parte atrás de la moto, disfrutando del paisaje y procurando sufrir lo menos posible, siendo felices de ver como disfruta su motero/a preferido.

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  3. Buenoooo!! Coa la foto de la moto, Bernardo no necesita decir más, ya vale, ya!
    En cuanto al paquete, no sé que decir porque no he ido nunca ni iré, pero es divertido eso de matar o morir y muy romántico ir como una pegatina a la espalda. Lo malo debe de ser cuando llueve, eso ya es sufrimiento.

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  4. Vaya peazo moto que teneís...la nuestra es má modesta pero nos lleva a todos sitios.
    Jajajaa muy buenooo...Yo si voy siempre de"Paquete" y no abulto mucho:) Y me gusta. Estoy deseando siempre que preparen las rutas. Las hacemos por esas carreteras secundarias y de sierra que son una maravilla, hay curvas para dar y tomar...el año pasasado logramos subir a la Peña de Francia lo habiamos intentado más veces pero el mal tiempo mal tiempo nos lo impedía .
    La gente se extraña que una Vespa ande tan bien y las miran bien cuando nos ven arriba.
    Un beso.

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  5. jajaja!!!!Buenísimo este post en vuestro blog. Me he reído un montón. Tienes un sentido del humor que me alegra el día y una manera de contarlo que me encanta. TRe compadecería si no fuera porque en el fondo veo que disfrutas,jajaja

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