La máquina

La máquina
No soy piloto para tanta moto, pero ¡¡vaya gusto que me doy conduciendola!!

martes, 26 de junio de 2012

16 de Junio, ya en Turpan


Acabamos de llegar a Turpan. Estamos a -145 m del nivel del mar (sí, lo habéis leido bien, 145 m por debajo del nivel del mar) y a 37º de temperatura, un "calorcito agradable".
Hoy el paisaje es una maravilla. Pasabas de un color de montaña a otro, me recordaba a las imágenes que he visto de las Montañas Rocosas. Había un tramo de más de 100 km de curvas en el que bajabas casi mil metros. Mañana pasaremos el día aquí, mientras se aprovecha para revisar las motos, que han sufrido lo suyo. Esta tarde visitaremos con las motos el pueblo viejo. Saludos a todos.




Hacía tiempo que no salía la bandera de Asturias en las fotos, pero ya veis que sigue conmigo.




Este recorrido que veis discurre paralelo a la frontera con Mongolia. Nos hemos encontrado con camellos salvajes, la versión china de nuestros caballos.


En la planicie, como hace mucho viento, están poniendo miles de aero-generadores y obtener así energía limpia.
Aquí son las 20.26 y todavía marcan los termómetros 35º. Hemos ido a dar una vuelta por el pueblo antiguo y nos tropezamos con  una mezquita muy bonita. Fue una pena, pero no pudimos entrar porque ya iban a cerrar.
Lo de regatear en las tiendas  y tenderetes es lo mío. Los chinos te piden casi 10 veces más de su precio límite y conseguir un precio justo lleva su tiempo y es todo un arte.


A la entrada de la Mezquita...
... y a la salida
Hemos cenado en medio de la plaza del pueblo, en los puestos callejeros. Era el cumpleaños de uno de los del grupo y le conseguimos una tarta. La gente de la plaza se puso como loca a pedirnos hacerse fotos, pero a estas alturas ya no nos sorprende lo más mínimo, y a vosotros tampoco, seguro.



Ya llevamos 2000 km, parece increíble. A mi moto, aunque no tienen que cambiarle aceite ni filtros, sí tendrán que limpiarle los filtros de aire y la cadena (mucha arena y polvo durante el camino), además de tensarla porque ahora toca la cadena con el caballete.


A estas alturas, lo que tengo más cansado es el trasero. La rodilla aguanta bien, aunque no me pongo la rodillera en estos dos últimos días porque ya aprieta el calor y no la aguantaría.
Ahora toca descansar, hasta mañana.



sábado, 23 de junio de 2012

Cruzando el desierto, 15 de Junio

El desierto es impresionante y agotador, haber cruzado con las motos por las dunas nos ha pasado factura a todos y físicamente estamos agotados y doloridos, pero fascinados y felices. Las imágenes hablan por sí mismas, así que dejo de hablar y os enseño alguna de las cosas que hemos visto.









Al finalizar el desierto, cuando todavía faltaban unos 300 km hasta Korla, ciudad petrolera final de esta etapa, nos tropezamos con un mercado típico en la carretera. Dado que muchas de las cosas más curiosas que os he mostrado proceden de sitios como éste, hicimos un alto en el camino cámara en mano.

El grupo de curiosos que no falta nunca










Esta chica es de etnia Igur, tiene los ojos verdes y unos rasgos muy occidentales. (Y es muy guapa, añado yo, sin acritud, que conste)

Este es el pan típico con la comida los Nam. Tienen sésamo y es parecido al pan hindú, pero más duro
Los niños,  de nuevo, los más lanzados


Este es el hotel donde dormieremos esta noche. Resulta un gran contraste el tráfico, los enormes coches... después de lo que hemos visto durante el día.


Y éstos son algunos de los choches aparcados delante del hotel






Cuando es necesario los ciclomotores actúan como peatones y cruzan como uno más por los pasos de cebra.

Mañana nos espera una etapa de unos 400 km hasta Turfan, el punto geográfico de la tierra más alejado del mar y con 140 m por debajo del nivel del mar. Es la Sartén de Asia y esperamos más de 40º en el viaje por lo que se presenta de nuevo una jornada dura.
Me voy a descansar, buenas noches.

Haciendo amigos

Ayer llegamos a Mingfen desde Jotan. Es la Ruta de la Seda Sur, que hacían las caravanas desde Pakistan. Luego continuaban por el sur del Takamakilan y entre las cordilleras del Himalaya. Esta ciudad es el único punto de unión moderno con la Ruta de la Seda Norte (paralela a Mongolia), cruzando el desierto.
Nos pilló algo de tormenta de arena. La arena es un polvo finísimo, como si fuesen polvos de maquillaje, en la foto son como las 6 de la tarde y es como cuando en España baja la niebla, como podéis ver.


A los lugareños les encantan las motos, como no tienen oportunidad de verlas muy a menudo levantamos pasiones.




Esta zona es de etnia Igur, con rasgos árabes muy marcados.


En el camino nos encontramos con una casa Igur en plena construcción y nos invitaron a visitarla. Eran muy majos y muy pobres, como la mayoría de la gente de por aquí.





En la plaza del pueblo estaban celebrando un baile popular. Mientras lo veíamos, para nuestra tranquilidad, nos cuidaban las motos.




jueves, 21 de junio de 2012

15 de Junio, anécdotas varias

Después de dos días desconectado (no había wiffi) acabamos de llegar a Korla, al norte del desierto del Takamakian, que hemos cruzado entero desde el sur, después de una jornada de 800 km. Aquí podéis ver el itinerario de estos dos días para que os podáis hacer una idea aproximada.


Curiosamente nos ha llovido un buen rato. Aquí enlazamos con la Ruta que hacía Marco Polo (Ruta Norte). Nosotros hasta hoy hemos hecho la Ruta Sur de Seda y  hemos cruzado el desierto en moto, cosa que hasta ahora era imposible.
Lo que ha cambiado esta sitaución es que los chinos han encontrado petróleo en medio del desierto, razón por la que han construido una carretera y para que no la invadan las dunas, han plantado a ambos lados millones de arbustos con riego artificial. Millones de km de tubería y una estación de bombeo cada 4 km a lo largo de más de 500 km de ancho del desierto, una obra realmente colosal.
Aquí tenéis dos imágenes de los sistemas de contención de dunas que os comentaba.




Una torre de prospección portátil en la carretera
Yo estoy bien. En la moto sin problemas. La ropa de BMW fenomenal. Lo que todavía no he recuperado es lo del sueño, aunque duerma las mismas horas. Con la comida,sorprendentemente, mejor de lo que esperaba. Lo peor es el desayuno, que es igual que la comida.



A la salida desde Jotan, igual que a la llegada, el revuelo alrededor de las motos es increíble. A BMW la llaman en chino Mobasa. Nos sacan fotos con sus móviles, nos piden que les saquemos fotos a ellos… Los más simpáticos son los niños, que son casi iguales en todo el mundo.
Para que os hagáis una idea de hasta donde llega su curiosidad os contaré que aquí hay peajes en todas partes, en todo tipo de carreteras, sean mejores o peores, la mayoría de peaje y algunos de control. Las motos, que en China tienen un trato muy peculiar y son muy escasas, como ya os comenté, no pagan peaje, pero si se levanta la barrera tendrían que cobrar, así que nos hacen pasar de mil modos diferentes, alrededor, por un hueco, a la vez que otro coche....
En uno de estos peajes la policía china nos dió el alto, de inmediato llamamos a nuestro guía para que aclarase la situación. Acto seguido nos hacen ir a todos al equivalente al cuartelillo. En ese momento reconozco que ya nos veíamos en un avión de vuelta a casa, en el mejor de los casos. Nada de eso, nos ofrecieron amablemente (eso sí, siempre son muy amables) unos botellines de agua fría y nos pidieron permiso para hacerse fotos con nosotros y con las motos. Obviamente se lo dimos.
Cuando llegamos al siguiente control ya habían avisado a sus compañeros y volvimos a posar para otro grupo de policías, encantados con la novedad.



Ya estoy de vuelta después de cenar, hemos cenado en una parrilla mongola. Es como lo de la carne a la piedra.
Otro dato curioso es que en lass gasolinera hay que negociar para que le echen la gasolina directamente a la moto. Las motos chinas son un poco desastre (hay pocas de gasolina y el resto obligan a que sean eléctricas), tienen miedo que exploten, por eso repostan con una especie de tetera y tardas una eternidad, pero nosotros somos muchos y nos llevaría mucho tiempo hacerlo así. Por eso, siempre hablando en español, les pedimos por favor que nos dejen repostar con el método tradicional, los adulamos, los jaleamos, los vitoreamos y aplaudimos y, por fin, conseguimos nuestro objetivo. De momento funciona, esperemos que no nos falle, parecemos titiriteros de gira.
Con uno de nuestros guías chinos


Ya os comenté que esta es una zona en la que la etnia mayoritaria es la Igur, fuertemente sometidos al poder de la etnia Hang que domina el gobierno en Pekín. Aunque no es muy frecuente, de vez en cuando se cogen la justicia por su mano y toman represalias contra alguno de los chinos "privilegiados", asesinándolo de manera terrible. Por esa razón en esta etapa del viaje, nuestros guías chinos evitan en lo posible salir del coche, salvo en el hotel y poco más. No pasa muy a menudo, pero no quieren provocar un brote de violencia si ven tanta moto, tanto lujo y a ellos disfrutando de unas condiciones que los Igures no pueden ni soñar.
Esta vez me he extendido más en aspectos curiosos del viaje que en el viaje en sí, mañana más. Un saludo.