La máquina

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No soy piloto para tanta moto, pero ¡¡vaya gusto que me doy conduciendola!!

sábado, 23 de junio de 2012

Cruzando el desierto, 15 de Junio

El desierto es impresionante y agotador, haber cruzado con las motos por las dunas nos ha pasado factura a todos y físicamente estamos agotados y doloridos, pero fascinados y felices. Las imágenes hablan por sí mismas, así que dejo de hablar y os enseño alguna de las cosas que hemos visto.









Al finalizar el desierto, cuando todavía faltaban unos 300 km hasta Korla, ciudad petrolera final de esta etapa, nos tropezamos con un mercado típico en la carretera. Dado que muchas de las cosas más curiosas que os he mostrado proceden de sitios como éste, hicimos un alto en el camino cámara en mano.

El grupo de curiosos que no falta nunca










Esta chica es de etnia Igur, tiene los ojos verdes y unos rasgos muy occidentales. (Y es muy guapa, añado yo, sin acritud, que conste)

Este es el pan típico con la comida los Nam. Tienen sésamo y es parecido al pan hindú, pero más duro
Los niños,  de nuevo, los más lanzados


Este es el hotel donde dormieremos esta noche. Resulta un gran contraste el tráfico, los enormes coches... después de lo que hemos visto durante el día.


Y éstos son algunos de los choches aparcados delante del hotel






Cuando es necesario los ciclomotores actúan como peatones y cruzan como uno más por los pasos de cebra.

Mañana nos espera una etapa de unos 400 km hasta Turfan, el punto geográfico de la tierra más alejado del mar y con 140 m por debajo del nivel del mar. Es la Sartén de Asia y esperamos más de 40º en el viaje por lo que se presenta de nuevo una jornada dura.
Me voy a descansar, buenas noches.

4 comentarios:

  1. ¡Es impresionante!
    Tan lejos y parece que ande por los Monegros, en el mercado de los sábados en Biescas o por un hotel de La Castellana.
    Es cierto que hay muchas diferencias culturales y sociales y que todos tenemos nuestras peculiaridades. Sin embargo, ya ves, la curiosidad ante las motos, el atrevimiento de los niños, las ganas de agradar al extranjero son iguales. Aunque a veces nos creemos el ombligo del mundo, al final, como decía un amigo "tan lejos y tan lo mismo".
    Y ahora una "maldad" para Paz:
    .....Pues si, la chica es monísima, pero....¿has visto que las sandalias no hacen juego con el vestido?....¡Ja, ja!

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    1. Muy observadora Pepa, ya me había dado cuenta, pero era por no hacer sangre. Lo del hotel como en la Castellana lo veo claro, pero ahora me muero por ver en directo el mercado de Biescas. También te recomiendo el de Bonavista, en Tarragona, es como viajar hacia atrás en el tiempo y plantarte en plenos años 60.

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  2. ¿Es el desierto de Gobi por el que transcurría la etapa?.
    Parece que el viaje se está desarrolando según lo previsto. Ya falta poco para el regreso de Bernardo, supongo que a pesar de su juventud e ilusión volverá cansado, pero es un viaje absolutamente distinto, que solo se pueden permitir unos pocos. Los demás nos conformamos con seguirle a través de sus crónicas, tan interesantes que casi nos hacen pensar que estamos participando en su aventura. Así que os damos las gracias a los dos por compartirlo. Y seguro que a su vuelta todavía tendrá muchas cosas que contar.
    Un abrazo

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    1. Acabo de revisar el plan de viaje y es del desierto de Taklamakan (espero haberlo escrito bien). Llevo tanto retraso en las entradas que esta noche vuelve Marco Polo (Bernardo) y en el blog aún le queda una semana larga. Así le cunde más el viaje. Gracias a vosotras por seguirlo.

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