EN CAMINO

Esta mañana, a eso de las 9.30 estaba ya facturando el equipaje en el aeropuerto de Asturias para coger el vuelo que me llevaría hasta Madrid, de ahí a Londres y ya, por fin, a Pekín. Vino casi toda la familia a despedirme, mis padres, mi mujer y mi hijo, el más insistente en venir conmigo.

A punto de embarcar, todavía me lo estoy pensando... ¡Qué va, me voy seguro!

Todavía en el coche tuve que ultimar unos asuntos laborales e incordiar a Silvia, que ya pensaba que se había librado de mí y de mis chollos al menos hasta el día 27, ¡sorpresa!, no fue así. Gracias a compañeros como ella me puedo ir tranquilo sabiendo que cualquier incidencia que surja la solucionarán sin problemas.

Y todos tranquilos, salvo caso de emergencia estaré medio incomunicado y no podré pediros nada en unos cuantos días.

Hicimos unas cuantas fotos con el móvil que he enviado por wasap, pero está dando problemas, por eso aún no puedo colgarlas, si llegan lo hará mi mujer en mi nombre.

Ayer estaba nervioso, hoy estoy emocionado, deseando llegar y conocer un país y una cultura tan diferente y tan apasionante.

Hay unas 7 horas de diferencia horaria, así que procuraré conectarme con skype cuando llegue al hotel, que será más o menos la hora de comer en España. Os intentaré informar.

¡¡¡¡¡ESTOY VOLAAAAAAANDOOOOOO!!!!