La máquina

La máquina
No soy piloto para tanta moto, pero ¡¡vaya gusto que me doy conduciendola!!

domingo, 10 de junio de 2012

Un bocado para abrir el apetito

Hemos estado dando una vuelta por la zona de comidas en una calle del centro de Pekín. Es como Picadilly en Londres, pero versión China. La comida estaba muy rica y podías encontrar cosas convencionales, pero también arañas pequeñas, caballitos y estrellas de mar, capullos de gusanos, ciempiés y una especie de cucarachas.





Casi me olvido de las ranas (enormes) y de los palomos pequeñitos, así como las serpientes en pinchitos... pero también había unos centollos medianos/pequeños y mucho pescaso y verdura. Hay que tener cuidado con la cantidad de picante que se pide, ya que aquí es muy fuerte.
Capullos de gusano
Aquí podéis ver unos pinchos un tanto peculiares, capullos de gusano. Algunos los han probado y dicen que son deliciosos. Yo me abstuve, pero lo que comí estaba riquísimo.
Tomé rollitos de verdura (lo prometo mamá, era verdura) y una especie de crepe de masa fina, con pollo y verdura (sí, otra vez mamá) y picante (y pica bastante, pero se soporta).

Seguimos siendo como una atracción de feria. Los más tímidos te fotografían con su móvil. Los más atrevidos se ponen a hablar con nosotros en chino, en especial los más jóvenes, y les piden posar con ellos para hacerse fotos, si son un grupo de cinco, los cindo, aunque los chicos prefieren sacar las fotos que salir en ellas (como en todos lados). El miembro de la expedición al que más fotos le piden sacar es a una señora argentina de unos 65 años que tiene el pelo corto, de punta y rubio. Les maravilla su aspecto.
Imagen curiosa de cómo circulan en China
La circulación en Pekín es un caos que sólo ellos entienden. En el trayecto en autobús hemos alucinado. En la autopista la gente cambia hasta tres carriles sin mirar antes si viene algún vehículo. Pasa... el que llega primero, lo lógico. En las rotondas se cruzan los coches, casi en contra dirección, y en las avenidas se puden hacer giros de 180º. Por lo menos se circula despacio, sino los atropellos serían masivos, porque caminan y cruzan igual que conducen...
Lo dejo por hoy. Mañana a las 8 hora local tenemos que tener listo el equipaje para luego ir directos al aeropuerto. Visitaremos antes la Ciudad Prohibida y luego, hacia Xining.

4 comentarios:

  1. Bernardo, MUCHAS GRACIAS, no digo que disfruto tanto como tú pero CASI. Si ahora se cortara la comunicación yo tendría un trauma, estoy enganchada a tu aventura. Reconozco que es pesado contar todo cuando se está cansado, por eso te lo agradezco infinitamente.
    La comida ... donde esté un bocadillo de jamón ...!!

    ResponderEliminar
  2. Tú tranquila, si nos quedamos sin información me la invento sobre la marcha y te la mando por correo. Luego ya veré cómo hago para acercarla a la realidad.

    ResponderEliminar
  3. De acuerdo con Trimbolera, la comida a la vista es apetitosa, pero yo también me quedo con el bocadillo.
    ¿Y después del ajetreo que llevas, como te quedan ganas de escribir?
    Pero sigue adelante, que tus, mejor dicho, vuestros seguidores, (incluyo a Paz) os lo agradecemos

    ResponderEliminar
  4. Yo creo que está aprovechando los momentos y lugares en que tiene posibilidad de mandar sus "crónicas" para compensar el tiempo que no pueda hacerlo. Hoy, por ejemplo, andamos escasos de noticias y más aún de imágenes.

    ResponderEliminar